Inbound Marketing, ¿cuál es su historia y para qué sirve?

El marketing digital ha ganado una enorme relevancia en los últimos años, llegando a convertirse en una estrategia imprescindible para las marcas. Se compone de una mezcla varios subtipos de marketing: de contenidos, email marketing e Inbound marketing. A continuación vamos a hablar de marketing digital, haciendo un repaso por la historia del Inbound Marketing y explicando cuáles son sus principales funciones y objetivos.

El Inbound Marketing es una variedad del marketing digital que tiene como finalidad atraer a los posibles clientes de una marca. Antes de hablar en detalle sobre el Inbound Marketing, trataremos más a fondo las características más importantes del marketing digital.

Marketing digital

Para hablar del marketing digital, antes es necesario explicar qué es el marketing. La palabra proviene del inglés, y su equivalente en idioma español sería «mercadotecnia». Su función es la de investigar el mercado para ofrecer una respuesta adecuada a las necesidades de los clientes.

Hoy en día, podemos clasificar el marketing en dos grandes tipos: marketing tradicional y marketing digital.

El marketing tradicional hace referencia a las formas de publicidad de productos que se llevaban a cabo antes de la aparición de internet y de la web 2.0. Los medios que se usaban para este fin son la televisión, la radio, la prensa y las vallas publicitarias.

Con la llegada de internet, se crearon también nuevos soportes para llegar a los clientes, lo que hizo que el marketing tradicional avanzase rápidamente hacia la digitalización. Es lo que se conoce hoy en día como marketing digital, que consiste en llegar a los clientes a través de los canales digitales.

Este tipo de marketing digital ha evolucionado de manera notable y hoy podemos encontrarnos con diversas ramas como el marketing de contenidos, cuya finalidad es obtener difusión de contenidos relevantes y que aporten valor al usuario, o el email marketing, que consiste en crear una lista de suscriptores a los que hacer llegar contenidos de diversa índole con diferentes objetivos.

Para desarrollar una estrategia de marketing digital que genere resultados, es imprescindible dominar algunos aspectos, como:

· El SEO:

El término viene del inglés Search Engine Optimization, es decir, optimización para los motores de búsqueda. Como su nombre indica, el objetivo de esta técnica es optimizar de

forma orgánica los contenidos para que tengan más visibilidad en cualquiera de los motores de búsqueda (Google, Bing…)

Para conseguir un buen posicionamiento orgánico hay que tener en cuenta dos factores:

● Relevancia de la web. Los buscadores, como Google, otorgan una mejor posición a contenidos que responden a las necesidades de búsqueda del usuario.

● Autoridad. Una forma de aumentarla es mediante el linkbuilding, que consiste en incluir enlaces a páginas web de terceros.

· El SEM:

Search Engine Marketing (marketing en motores de búsqueda). Esta técnica también tiene como finalidad aumentar la visibilidad en buscadores, pero a diferencia del SEO, en el SEM esto se consigue a través de anuncios pagados.

La mejor forma de sacar el máximo rendimiento a tu estrategia de marketing digital es combinando el SEO y el SEM.

· Las redes sociales:

Son las grandes aliadas para la divulgación de contenidos. Las más importantes hoy en día son Instagram, Facebook y Twitter y la principal ventaja que ofrecen es que los contenidos publicados en estos medios pueden llegar a un gran número de personas. Además, el algoritmo de las redes sociales hace que sea mucho más fácil conseguir una buena visibilidad de forma orgánica.

Todas estas herramientas del marketing digital ayudan a crear un tipo de publicidad menos intrusiva y más volcada en resolver los problemas de los usuarios. Por ejemplo, gracias a las redes sociales, es posible que las marcas interactúen con los clientes y reciban un feedback casi instantáneo de los productos. Esto les permite mejorar, tener un mejor conocimiento de los consumidores y ofrecerles justo lo que están buscando.

Este tipo de mercadotecnia que se centra en las necesidades de los consumidores se conoce como Inbound Marketing. A continuación, te explicaremos qué es, para qué sirve y cuáles son sus orígenes, la historia del Inbound Marketing.

¿Qué es el Inbound Marketing?

La finalidad del Inbound marketing es que el usuario llegue hasta la marca mediante una forma no intrusiva de hacer publicidad. Esta técnica se encarga de guiar al usuario durante todo el proceso de compra, resolviendo sus dudas y aportando valor a la experiencia del consumidor.

Se compone de un conjunto de técnicas y herramientas. Las más conocidas son las herramientas de atracción, como el marketing de contenidos y el SEO y las herramientas de conversión, como llamadas a la acción, formularios de contacto y las landing pages.

¿Para qué se utiliza este tipo de marketing?

El Inbound Marketing sirve para aumentar la visibilidad de las marcas. Una buena estrategia de contenidos hace que sea más fácil llegar a los posibles clientes. Además, si les proporcionas información de valor, volverán a buscar más.

Esta técnica sirve también para generar tráfico de calidad. Si una empresa quiere tener un buen posicionamiento orgánico en los motores de búsqueda, es necesario que la página web cuente con un número elevado de visitas. De esa forma, Google detectará su relevancia y autoridad mejorando su posicionamiento en los resultados de búsqueda.

Se trata de una estrategia que lo que busca es guiar al usuario durante todo el ciclo de compra de un producto. Es decir, el Inbound Marketing lo acompaña desde su primer contacto con la marca hasta después de que haya realizado una compra. Es importante matizar esto, porque una de las características de este tipo de marketing es que sirve para obtener la fidelización del cliente. El Inbound se encarga de proporcionar una atención al cliente posterior a la compra a través del envío de contenidos de valor añadido con la esperanza de que vuelva a comprar.

Historia del Inbound Marketing

La historia del Inbound Marketing parte del término Inbound Marketing que fue acuñado en 2005 por Brian Halligan, cofundador de Hubspot. Sin embargo, la aparición de este término se remonta a muchos años atrás.
Según el especialista Peter F. Drucker, podemos situar los antecedentes del Inbound Marketing a mediados de los años 50 del siglo XIX, cuando surgieron las primeras investigaciones de mercado. No fue hasta la década de los 50 y 60 de los años XX cuando la investigación de mercado empezó a desarrollarse como tal. En esa época, se empezó a recopilar información sobre los hábitos de consumo de los usuarios, que sirvió para crear campañas de marketing mejor orientadas al cliente. Sin embargo, esas campañas seguían siendo de Outbound Marketing.

La llegada de Internet originó una revolución en el mundo del marketing. Algunos de los principales hitos que cambiaron en el terreno de la mercadotecnia han sido la invención de los motores de búsqueda (1995), la aparición del SEO (1997), la publicidad de pago por clic (2000), las redes sociales y, más recientemente, la aparición de los teléfonos inteligentes (2010).

Tanto los teléfonos móviles inteligentes o smartphones como las redes sociales marcaron un importante cambio en los hábitos de los usuarios, ya que como consecuencia más inmediata supuso un aumento en el tiempo que pasamos conectados a internet. Las empresas tuvieron que adaptarse a esos cambios para poder llegar a todo tipo de clientes.

Cómo las formas de marketing tradicional, que consistían en interrumpir a los consumidores a través de diversos canales ya no funcionaba, se abrió paso el desarrollo de las nuevas técnicas que crearon las bases del Inbound Marketing.

Desde entonces, se ha venido desarrollando este tipo de marketing que se centra fundamentalmente en el cliente y en sus necesidades particulares. El Inbound Marketing está logrando obtener una respuesta muy positiva por parte de los consumidores, que se encuentran ya cansados de la publicidad tradicional más intrusiva.